ESPACIOS DE ARTE, AGOSTO, EL DISEÑO PARA LA XIX OLIMPIADA MEXICO 68

El diseño para la XIX olimpiada México 68
Del 13 de agosto al 13 de septiembre 2019. Entrada libre
Corredor artístico Tomás Chávez Morado

Inauguración 12 de Agosto 18:00 h.

Horarios: lunes a viernes de 10:00 a 14:30 y de 15:00 a 18:00 h.

Exposición gráfica
En diciembre de 1963 México obtuvo la sede para llevar a cabo los juegos olímpicos de 1968, y desde ese momento el Comité Olímpico Organizador (COO) se dio a la tarea de dotar al evento de una identidad gráfica. Muy poco conocido, el "emblema" desarrollado en la primera etapa de los preparativos, es en realidad la imagen oficial que quedó registrada ante el Comité Olímpico Internacional. Ese y otros materiales visuales de esa incipiente fase estaban realizados por artistas gráficos y dibujantes publicitarios quienes los impregnaron de motivos y temáticas prehispánicas, que con inercia estilística reflejaban las tendencias culturales de la identidad mexicana basada en ese idílico y lejano pasado.

En una segunda etapa, en el COO se comenzó a formalizar un auténtico
"Departamento de Diseño" formado por arquitectos y estudiantes de Diseño
Industrial de la Universidad Iberoamericana, quienes se dieron a la tarea de dar mayor presencia y empuje a los materiales de promoción y difusión de la olimpiada mexicana. Fue en estos tiempos en que para la realización de los materiales visuales se comenzaron a ensayar nuevas técnicas tipográficas, geométricas, así como efectos fotográficos en alto contraste e inclusive puntillismo. En cuanto a los temas, se abandonaron muchos de los motivos prehispánicos y prevalecieron sobre todo los motivos y estilos propios de las artesanías y otras expresiones populares.

Finalmente, fue durante la tercera etapa donde se producen los diseños que todos conocemos. La incorporación de algunos diseñadores gráficos, de moda e industriales, así como editores, ilustradores y fotógrafos provenientes principalmente de Nueva York, cambió radicalmente lo que se venía haciendo en relación a la imagen de la olimpiada, erradicando definitivamente las temáticas prehispánicas e indígenas y plantearon una nueva identidad de México a través de un sistema gráfico mucho más coherente y versátil, así como moderno y cosmopolita.

Es así que a lo largo de casi cinco años de preparativos, muchos fueron los que aportaron su trabajo, talento e ideas para desarrollar una cantidad muy considerable de materiales impresos, aunque al final por esas cuestiones caprichosas del destino solamente dos o tres nombres han quedado asociados a la ingente labor creativa y operativa que requirió lo que a la fecha debe constituir el mejor diseño que se ha hecho en México.

Esta exposición tiene la intención de honrar esos esfuerzos y presentar un breve panorama del camino que en un poco más de cuatro años recorrió el diseño para la olimpiada de 1968, tanto en su programa deportivo como en su también poco conocido programa cultural, en el que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura tuvo una participación crucial. De este modo, nuestros visitantes podrán encontrar aquí ejemplos de diversos materiales gráficos que van desde el primer emblema y las incipientes propuestas, hasta llegar a las versiones finales que son las que pasaron con fama y reputación a conformar el imaginario sobre este país que gracias a los códigos y los soportes del Diseño y la Comunicación Gráfica se presentó al mundo de manera tan exitosa y contundente.
Roberto M. Gómez Soto

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