CINE CLUB, MAYO, 66 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE - ATARDECER

ATARDECER
26 de mayo 2019 | 16:00, 18:30 y 21:00 h.
Auditorio Euquerio Guerrero

General, $30.00; comunidad universitaria e INAPAM, $20.00

Bono 7 películas: general, $150.00; comunidad universitaria e INAPAM, $100.00
Programación sujeta a cambios sin previo aviso

Napszállta | László Nemes | Hungría-Francia | 2018 | 141 min | B | Idioma: húngaro, alemán | Subtítulos: español

D: László Nemes. G: László Nemes, Clara Royer y Matthieu Taponier. F en C: Mátyás Erdély. M: László Melis. E: Matthieu Taponier. Con: Juli Jakab (Írisz Leiter), Vlad Ivanov (Oszkár Brill), Marcin Czarnik (Sándor), Evelin Dobos (Zelma), Judit Bárdos (Szeréna). CP: Laokoon Filmgroup, Playtime Production. Prod: Gábor Rajna y Gábor Sipos. Dist: Cinemex.

Budapest, 1913. La joven Írisz Leiter llega a la capital con la esperanza de trabajar en la antigua tienda de sombreros de sus padres. Una vez ahí, descubre que tiene un hermano del que no sabía nada. Su empeño por encontrarlo la llevará a descubrir oscuros secretos mientras el país se prepara para la Gran Guerra. Retomando el estilo visual de su primera película, László Nemes filma muy de cerca a su protagonista, con primeros planos de su rostro que acaparan la atención sobre la realidad circundante. El alboroto que reina en la ciudad y los personajes que Írisz va encontrando en sus caminatas proyectan los miedos, las premoniciones de la guerra y el derrocamiento del Imperio austrohúngaro.  

Premios y festivales
2018 Premio FIPRESCI. Muestra Internacional del Arte Cinematográfico. Venecia, Italia | Presentación especial. Festival Internacional de Cine de Toronto. Canadá. │Selección Oficial. Festival Internacional de Cine de Estocolmo. Suecia. | Premio Eurimages a la Mejor Coproducción Europea. Festival de Cine Europeo de Sevilla. España. | Selección Oficial. Festival de Cine BFI de Londres [British Film Institute]. Reino Unido. | Premio Especial del Jurado. Jameson CineFest, Festival Internacional de Cine de Miskolc. Hungría.
2019 Selección Oficial. Festival Internacional de Cine de Palm Springs. Estados Unidos.

László Nemes
Budapest, Hungría, 1977 
Estudió historia, relaciones internacionales y escritura de guiones. Fue asistente de dirección de Béla Tarr y estudió en la Escuela de las Artes Tisch de Nueva York. Su primer largometraje, El hijo de Saúl (2015), ganó el Gran Premio de Cannes y el Óscar a la mejor película de habla no inglesa.

Crítica 
El espectador que se acerque a la segunda película de László Nemes sin haber pasado por su notable El hijo de Saúl puede verse abrumado, debido a que el director llega incluso a acentuar el recurso visual que ingenió para aquel viaje dramático por los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial. Esto es, sigue con la cámara pegada a la espalda de su protagonista, hasta el punto de que absolutamente todo lo que la rodea se difumina, haciéndola deambular por una bruma que unifica y confunde los escenarios.

Este desenfoque óptico abarca todos los estímulos sensoriales: así, no sólo escenarios y personajes ajenos a los rostros de sus protagonistas están sumergidos en un borrón. También el sonido se enfanga, los diálogos se entrecruzan, las palabras de los personajes pierden algo de sentido al carecer de contexto al que agarrarse. Todo lo que no sea el circunspecto gesto de sus protagonistas no existe.

Pero en el caso de Atardecer, ese plantarse en la subjetividad total de sus personajes adquiere un nuevo sentido. Es una buena metáfora de la confusión social que se vive en Budapest en 1910, con el Imperio austrohúngaro desmoronándose a cámara lenta a la vez que nace un espíritu revolucionario que, cuatro años más tarde, eclosionará en el estallido de la Primera Guerra Mundial.

La mencionada puesta en escena, agobiante y agotadora, es el envoltorio perfecto para una narración que nos llega continuamente de forma parcial y manipulada. El espectador sigue los pasos de Írisz Leiter y se ve sometido no sólo a un calculado mutismo que la convierten en observadora privilegiada, sino a agresivas elipsis por parte de Nemes, que escamotea datos y convierte Atardecer en todo un desafío.

El espectador paciente, sin embargo, se verá recompensado con una visión de un tiempo convulso adecuadamente parcial, emocional e incompleta, que sustituye la ética del no enseñar el horror en El hijo de Saúl por una asumida confusión para retratar una época en la que la posibilidad de la paz se escapaba por las grietas de una Europa fragilísima.

Fragmentos de un texto de John Tones
Espinof
España, 10 de enero de 2019





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