CINE CLUB, MAYO, 66 MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE - OCHO DE CADA DIEZ

OCHO DE CADA DIEZ
25 de mayo 2019 | 17:00, 19:00 y 21:00 h.
Auditorio Euquerio Guerrero

General, $30.00; comunidad universitaria e INAPAM, $20.00

Bono 7 películas: general, $150.00; comunidad universitaria e INAPAM, $100.00
Programación sujeta a cambios sin previo aviso

Sergio Umansky Brener | México | 2018 | 107 min | C | Idioma: español

D y G: Sergio Umansky Brener. F en C: Miguel Escudero. M: Kenji Kishi. E: Sam Baixauli. Con: Noé Hernández (Aurelio), Daniela Schmidt (Citlali), Raúl Briones (Óscar), Edward Coward (Martínez), Mayra Sérbulo (Teresa). CP: Terrícola Films, Arte Mecánica Producciones. Prod: Sergio Umansky Brener, Ozcar Ramírez González, Daniela Schmidt, Raúl Briones y Edward Coward. Dist: Alfhaville.

Aurelio y Citlali se conocen en un pequeño hotel de la Ciudad de México en el momento más oscuro de sus vidas. Él acaba de sufrir la pérdida de su hijo asesinado a plena luz del día; ella es una inmigrante que tuvo que abandonar a su hija con su violento padre. Mientras que su búsqueda de justicia pronto se transforma en deseo de venganza, una relación afectiva empieza a crecer poco a poco entre ellos. Retomando la estadística de que ocho de cada diez asesinatos en el país no se investigan, el realizador Sergio Umansky ofrece una historia que denuncia la corrupción, la violencia y la injusticia en una sociedad donde el amor es la única forma de esperanza para soportar la terrible realidad.

Premios y festivales
2018 Premios Mezcal a Mejor Actor y Mejor Actriz y Premio Guerrero de le Prensa. Festival Internacional de Cine en Guadalajara. México. | Mención Especial en la Competencia Internacional. Festival Internacional de Cine de Varsovia. Polonia. 

2019 Selección Oficial. Stockfish Festival de Cine en Reikiavik. Islandia

Sergio Umansky Brener
México, 1973
Graduado con honores de la Universidad de Columbia, su trabajo de tesis Aquí iba el himno ganó reconocimiento en festivales como Sundance y Berlín. Fue guionista para televisión, estudió actuación y dirigió comerciales antes de realizar su primer largometraje, Mejor es que Gabriela no se muera (2007).

Crítica
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto murieron asesinadas más de 144 mil personas. 24 000 al año; 2000 al mes; 70 por día; muy seguramente una mientras se lee esta reseña. La cifra más preocupante, sin embargo, es que ocho de cada diez asesinatos quedan impunes, sin siquiera ser investigados. México es una sangrienta estadística donde los rostros se van desvaneciendo en el anonimato, como aquellas caras enmascaradas en el documental La libertad del diablo (2017), de Everardo González. Por eso, el esfuerzo por contar las historias de aquellos números se convierte automáticamente en una denuncia. Ocho de cada diez, de Sergio Umansky Brener, consigue abrir el expediente de la indiferencia y hacer una contundente crítica social desde la ficción.

Del drama social al thriller criminal, la película trae a la memoria otros intentos de evidenciar la crisis social como el calvario burocrático que Katy Jurado tuvo que atravesar en Caridad (1972), de Jorge Fons; o más recientemente, las desesperadas medidas a las que recurre la gente ante la ineficiencia y corrupción del sistema como en Un monstruo de mil cabezas (2015), de Rodrigo Plá. Hay también una larga lista de problemáticas sociales que la película va rozando de a poco, como la explotación laboral, la prostitución, la inmigración, la venta de drogas…  Finalmente, para completar el cuadro y hacerlo todavía más desconcertante, a lo largo del metraje están insertados videos de asesinatos reales captados con cámaras de vigilancia, como para recordarnos que allá afuera los crímenes siguen haciendo crecer las cifras.
Pero Ocho de cada diez está lejos de un enfoque miserabilista de México. Todo está al servicio de una película que no titubea ante la verdadera historia que quiere contar: la de un amor agridulce surgido entre tanta mugre. Los detalles simbólicos también tienen lugar: un patriotismo echado a perder, las cicatrices que el afecto va sanando y un apodo, “el Caras”, tristemente fuera de lugar en una película que nos recuerda que, detrás de las estadísticas, hay personas.

Israel Ruiz Arreola, Wachito
Cineteca Nacional
Ciudad de México, 11 de marzo de 2019 





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