CINE CLUB, FEBRERO, 65° MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE, LAS HEREDERAS

LAS HEREDERAS
Jueves 07 de febrero 2019 | 17:00, 19:00 y 21:00 hrs.
Auditorio Euquerio Guerrero | General, $30.00; comunidad universitaria e INAPAM, $20.00

Bono 7 películas: general, $150.00; comunidad universitaria e INAPAM, $100.00

Programación sujeta a cambios sin previo aviso

Marcelo Martinessi | Paraguay-Alemania-Brasil-Uruguay | 2017 | 95 min | B
D y G: Marcelo Martinessi. F en C: Luis Armando Arteaga. E: Fernando Epstein. Con: Ana Brun (Chela), Margarita Irún (Chiquita), Ana Ivanova (Angy), Nilda González (Pati), María Martins (Pituca), Alicia Guerra (Carmela). CP: La Babosa Cine, Pandora Film, Mutante Cine, Esquina Filmes, Norsk Filmproduksjon A/S, La Fabrica Nocturna Productions. Prod: Sebastián Peña Escobar y Marcelo Martinessi. Dist: Nueva Era Films.

Chela y Chiquita, ambas descendientes de familias adineradas, han estado juntas por más de 30 años. Su situación financiera ha empeorado con el paso del tiempo, por lo que comienzan a vender sus posesiones. Cuando sus deudas provocan el encarcelamiento de Chiquita, Chela se verá obligada a enfrentar una nueva realidad, embarcándose en una revolución personal e íntima. Con un tono minimalista en donde destaca el trabajo de las actrices Ana Brun, Margarita Irún y Ana Ivanova, el primer largometraje de Marcelo Martinessi gira en torno al afecto, la libertad, el temor y el deseo de una mujer que renace frente a las rígidas normas y las desigualdades sociales que coexisten en Paraguay. 

Premios y festivales
2018 Premio Alfred Bauer, Oso de Plata a la mejor actriz (Ana Brun), Premio FIPRESCI de la sección competitiva y Premio Teddy Readers [otorgado por la revista Mannschaft]. Festival Internacional de Cine de Berlín. Alemania. | Premio Sebastiane a la mejor película latinoamericana. Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián. España. | Premio al Mejor Director de la competencia de ficción y Premio FIPRESCI. Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. Colombia. | Premio al Mejor Director de la competencia internacional. SANFIC- Santiago Festival Internacional de Cine. Chile. 

Marcelo Martinessi
Asunción, Paraguay, 1973
Es autor de tres cortometrajes que giran en torno a la literatura y la memoria. Fue director ejecutivo de la primera estación de televisión pública de su país de 2010 hasta el golpe de Estado en 2012. Su tercer corto, La voz perdida, obtuvo el Premio al Mejor Cortometraje en la Muestra de Venecia en 2016. 

Crítica
El arranque de Las herederas, una plasmación de los restos de un naufragio, se filma desde una mirada esquiva y furtiva, como si se tratase de una presencia oculta desde unas cortinas o una puerta entreabierta. Esta técnica se repetirá más adelante, pero en esta ocasión la persona que está escondida saldrá de su escondite, desvelando aquella presencia que permanecía en las sombras: Chela, la mujer a la que se debe la película por completo. Chela es pareja de Chiquita, llevan mucho tiempo juntas, pero se separan cuando la segunda ingresa a prisión. 

Ese manejo ingenioso de lo que debe ocultarse contrasta con el espacio diegético que visibiliza una relación amorosa de dos mujeres de avanzada edad, que en teoría podría ser el motivo para dibujar lo clandestino. Al parecer, la humillación y la dignidad es más por lo económico que por lo afectivo. Pronto vemos que las protagonistas han entrado en un tiempo muerto, inerte y asfixiante. El filme responde a ese estado vital y a su intento de salir de él. 

En ese registro, Marcelo Martinessi nos imbuye en un microcosmos totalmente femenino que responde a las señas de una aristocracia patética y desahuciada. Muestra a unas mujeres que viven a partir del engaño y la apariencia, del vacío más absoluto, el cual tratan de disfrazarlo en una nube imaginaria de opulencia, clasismo y soberbia. El realizador es implacable con lo grotesco y con la mezquindad de ese ambiente. En su tratamiento opresivo, el filme resulta necesariamente pesado y árido, derivado de Chela y su estado existencial. 

Mordaz y corrosiva en su comentario social, la película deja espacio para que entre la luz a través del amor. Pero no es el amor de Chela y Chiquita, agotado y contaminado de odio, sino del sentimiento que emerge en Chela al conocer a Angy cuando decide emprender una especie de servicio de taxi para ancianas. Pero el amor aquí no funciona como redención, sino como un impulso para superar la reclusión interna, la parálisis y por fin tomar las riendas de su vida antes de que sea demasiado tarde. 

Fragmentos de un texto de Manu Argüelles
Cine Divergente (cinedivergente.com)
San Sebastián, 22 de septiembre de 2018



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