CINE CLUB, FEBRERO, 65° MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE, HANNAH

HANNAH
Sábado 16 de febrero 2019 | 17:00, 19:00 y 21:00 hrs.
Auditorio Euquerio Guerrero | General, $30.00; comunidad universitaria e INAPAM, $20.00

Bono 7 películas: general, $150.00; comunidad universitaria e INAPAM, $100.00

Programación sujeta a cambios sin previo aviso

Andrea Pallaoro | Italia-Francia-Bélgica | 2017 | 93 min | B
D: Anahí Berneri. G: Anahí Berneri y Javier van de Couter. F en C: Luis Sens. M: Nahuel Berneri. E: Delfina Castagnino y Andrés P. Estrada. Con: Sofía Gala Castiglione (Alanis), Dante Della Paolera (Dante), Dana Basso (Gisela), Silvina Sabater (Andrea), Carlos Antonio Vuletich (Román), Estela Garelli (trabajadora social), Santiago Pedrero (Santiago). CP: Varsovia Films, Laura Cine, Rosaura Films. Prod: Anahí Berneri, Laura Huberman y Diego Dubcovsky. Dist: Compañía de Cine.

Hannah tiende a depender de todo el mundo mientras vive sus días bajo una rutina monótona. Cuando su esposo ingresa a prisión, se verá obligada a luchar contra su propio ser. La soberbia interpretación de la actriz Charlotte Rampling guía el segundo largometraje del italiano Andrea Pallaoro, el cual se define como un retrato íntimo sobre la pérdida de identidad de una mujer que oscila entre la negación y la realidad. A través de una narrativa contemplativa que explora la personalidad fracturada y la pérdida de autocontrol de Hannah, la película reflexiona sobre la alienación social y las líneas divisorias que rigen las relaciones personales y el paso del tiempo.

Premios y festivales
2017 Copa Volpi a la mejor actriz (Charlotte Rampling). Muestra Internacional del Arte Cinematográfico de Venecia. Italia. | Placa de Plata a la mejor fotografía. Festival Internacional de Cine de Chicago. Estados Unidos.
2018 Selección Oficial de la sección Voices. Festival Internacional de Cine de Róterdam. Países Bajos. | Selección Oficial de la sección Transicions. Festival de Cine de Autor de Barcelona. España.

Andrea Pallaoro
Trento, Italia, 1982
Debutó como realizador en 2008 con el cortometraje Wunderkammer. Cinco años después hizo Medeas, su primer largometraje. Con tintes humanistas, su corta filmografía se ha definido por relatos contemplativos conducidos por intérpretes femeninas capaces de condensar toda una gama de sentimientos.

Crítica
Los modos de narración del italiano Andrea Pallaoro en los primeros minutos, casi media hora, de Hannah son implacables. Elipsis en las partes del relato supuestamente más interesantes, eliminación casi total de los diálogos y una visualización minuciosa de los tiempos aparentemente muertos: trayectos en metro o en coche, comidas en silencio, chapuzones en una piscina pública, desganados deseos de buenas noches en una pareja de ancianos, en la cama, con el sonido burocrático de la obligación, del que ya nada tiene que decirse. Son modos implacables, y también rigurosos, exactos y excitantes, en una película de digestión complicada, pero de frutos maduros, jugosos y trascendentes.

Hay alguien en la cárcel. Al principio no se sabe bien quién ni por qué. Hasta el minuto 25 llega la primera pista en el guion, sutil pero definitiva en la narración, porque a partir de ese instante se abre un panorama nuevo y terrible, descorazonador e implacable, por ser irresoluble. Con planos hermosos (aunque nada grandilocuentes) y con la espectacular guía del rostro felizmente marchito de Charlotte Rampling, naturalísimo, tan bello como siempre, la película de Pallaoro es una muestra más del género en el que se ha convertido la actriz británica durante la última fase de su carrera: un retrato de la dramática fuerza de una mujer en lucha con una sociedad que la ningunea, la desprecia o la rechaza.

Como lo hace la película hasta ya bien entrado el metraje, no se puede ofrecer indicios de hacia dónde se dirige el relato de Pallaoro y su coguionista Orlando Tirado, pero podemos decir que tiene mucho que ver con temas candentes, con el papel que juega la mujer en una sociedad que acaba juzgando tanto o más que los profesionales de las leyes, y en cómo se encaran desde el núcleo familiar las contaminantes desgracias y malevolencias de cualquiera de sus miembros. Hannah es el retrato atroz de lo fuertes y largos que pueden ser los tentáculos de un monstruo llamado sospecha.

Fragmentos de un texto de Javier Ocaña
El País (elpais.com)
Madrid, 20 de mayo de 2018








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