CINE CLUB, FEBRERO, 65° MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE, UN ASUNTO DE FAMILIA

UN ASUNTO DE FAMILIA
Domingo 10 de febrero 2019 | 17:00, 19:15 y 21:30 hrs.
Auditorio Euquerio Guerrero | General, $30.00; comunidad universitaria e INAPAM, $20.00

Bono 7 películas: general, $150.00; comunidad universitaria e INAPAM, $100.00

Programación sujeta a cambios sin previo aviso

Manbiki kazoku | Hirokazu Kore-eda | Japón | 2018 | 121 min | B
D, G y E: Hirokazu Kore-eda. F en C: Ryûto Kondô. M: Haruomi Hosono. Con: Lily Franky (Osamu), Sakura Andō (Nobuyo), Mayu Matsuoka (Aki), Kilin Kiki (Hatsue), Jyo Kairi (Shota), Miyu Sasaki (Juri Hojo). CP: Aoi Promotion Inc., Fuji Television Network, GAGA Corporation. Prod: Kaoru Matsuzaki, Akihiko Yose e Hijiri Taguchi. Dist: Nueva Era Films.

Al regresar de un robo, Osamu y su hijo encuentran en la calle a una pequeña niña. La esposa de Osamu acepta ocuparse de ella al darse cuenta de que sus padres la maltratan. Pese a la pobreza en la que viven y los hurtos que cometen para sobrevivir, los miembros de esta familia son felices hasta que un incidente revela sus más terribles secretos. El más reciente filme de Hirokazu Kore-eda es una visión desgarradora sobre aquellos que luchan por mantenerse a flote frente a la necesidad económica, un sector a menudo invisible en la sociedad japonesa. Un asunto de familia retoma la tesis que Kore-eda ha desarrollado a lo largo de su obra: el amor, y no la sangre, es lo que define los lazos familiares.

Premios y festivales
2018 Palma de Oro y Premio del Jurado de la Sociedad Cinéfila Internacional (ICS). Festival de Cannes. Francia. | Premio ARRI/OSRAM a la mejor película internacional. Festival de Cine de Múnich. Alemania. | Proyección especial de la sección Premio Donostia. Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián. España. | Presentación especial. Festival Internacional de Cine de Toronto. Canadá. | Selección Oficial de la sección Main Slate. Festival Internacional de Cine de Nueva York. Estados Unidos. 

Hirokazu Kore-eda
Tokio, Japón, 1962
Desde 1995, su obra fílmica se ha volcado a examinar las relaciones familiares con una mirada que también retrata las aristas de la sociedad japonesa. Nuestra pequeña hermana (2015) y Tras la tormenta (2016), dos de sus más recientes trabajos, formaron parte de la 59 y 62 Muestra Internacional de Cine.

Crítica
Con la madurez, el cine de Hirokazu Kore-eda parece replegarse sobre un territorio en el que sin duda el realizador japonés se siente cómodo, y de ahí que ahora regrese, con este nuevo largometraje que le ha valido la Palma de Oro en el Festival de Cannes, al ámbito en el que se movía la ya lejana Nadie sabe (Dare mo shiranai, 2004), uno de los mayores logros de su filmografía. Kore-eda vuelve a radiografiar las entrañas de una familia disfuncional que se mantiene unida no por vínculos de sangre, sino por los delitos, ilegalidades y necesidades económicas que han ido reuniendo a sus integrantes en torno a una convivencia precaria, situada en los márgenes de la exclusión social, pero viviendo y comportándose, en todos los roles, como si verdaderamente formaran parte de una familia biológica. 

La mirada limpia, transparente y empática del cineasta (el más reconocible trazo de su escritura fílmica y de su manera de contemplar el mundo) se manifiesta aquí con plena armonía incluso cuando, a partir de un accidente imprevisto, comienzan a manifestarse –ante el asombro y la intervención fría de las instituciones estatales y sociales– la verdadera naturaleza de las relaciones que mantenían unidos a los protagonistas en su armoniosa vida familiar.

De nuevo, se trata esencialmente de una mirada: la de un cineasta que contempla a sus personajes con paciencia, dándoles tiempo para que desvelen lo que llevan dentro, más para entenderlos que para juzgarlos. Y esa perspectiva es la que permite a Kore-eda sugerir, sin pretensión ni ningún subrayado discursivo, que el concepto y los lazos emocionales sobre los que puede llegar a sustentarse una familia son mucho más amplios y heterogéneos que los propios del modelo patriarcal tradicional. En paralelo, se abre paso una subterránea pero no menos hermosa historia de iniciación infantil y de acceso a la madurez. Grandes conquistas de una película que parece pequeña, pero que lleva dentro muchos quilates de buen cine. 

Carlos F. Heredero
Caimán Cuadernos de Cine, núm. 72 (123)
Madrid, junio de 2018




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