CINE CLUB, DOMINGOS DE CINE EN EL PRINCIPAL, UNA EVA Y DOS ADANES

UNA EVA Y DOS ADANES 
Domingo 18 de marzo de 2018 

Teatro Principal | 20:00 hrs. | Entrada libre

Programación sujeta a cambios sin previo aviso.



En 1959 Billy Wilder (1906-2002) dirige Una Eva y dos Adanes con un reparto multiestelar: Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon.
Esta comedia, a punto de cumplir 60 años, ocupa un lugar de privilegio en la historia cinematográfica. En el año 2000 el Instituto Americano de Cine (AFI) la declaró la mejor de Hollywood. 

La adaptación proviene de una historia de Robert Thoeren y Michael Logan. En 1951 Logan ya había escrito el guion, sin la presencia de personajes gangsteriles, para Fanfaren der Liebe (Fantarrias del amor), filme alemán. Esta versión de Wilder es pues un remake. 

Originalmente Una Eva y dos Adanes estuvo planeada para rodarse en color. Se desistió del proyecto a causa del tinte verdoso que el sobrecargado maquillaje de Curtis y Lemmon desprendía en su hilarante caracterización de dos travestis, actuando la vida de una tal Josephine y de una tal Daphne, respectivamente. 

La Legión Católica de la Decencia la condenó ipso facto. Fue afortunadamente uno de sus últimos actos de poder. Una Eva y dos Adanes y poco después Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock rompieron la hegemonía del temido Código de Producción, que durante 60 años otorgó un obligatorio Nihil Obstat, sin el cual ninguna cinta podía proyectarse públicamente. Se desobedeció finalmente la consigna, mandando por un tubo a los gatilleros anticinematográficos. 

En la entrega del Oscar, Hollywood también les negó reconocimiento. En contrario, Una Eva y dos Adanes se acreditó varios Golden Globe. El más merecido fue el de Jack Lemmon como mejor actor de un musical o comedia.

La historia: en la época de la Prohibición, a finales de los años 20 en Chicago, dos músicos muertos de hambre buscan chamba. La hay, pero en una orquesta femenina próxima a partir de gira a Florida por tren. Estropean lo poco que les queda de suerte cuando inadvertidamente fisgan una masacre a metrallazos. Descubiertos por los asesinos huyen para salvar el pellejo: "es mejor que digan que aquí corrieron, y no que aquí quedaron". 

Sin otra opción, se disfrazan de mujer y se unen al conjunto musical. Desde el momento que abordan el tren Sugar Kane (Marilyn Monroe), la vocalista e intérprete de ukelele, les llena el ojo. 
En Florida, Josephine (Tony Curtis) se hace pasar por millonario para cortejarla. A un verdadero ricachón, Daphne (Jack Lemmon), le cuadra. Y le habla con el corazón en la mano proponiéndole matrimonio, que en un arranque de locura ésta acepta. Al pan, pan y al vino, vino, que los desesperados y los aventados actúan como los alienados, sin saber realmente lo que dicen. 

Los asesinos reaparecen: sesionarán en el mismo hotel en que los disfrazados testigos se hospedan. Asisten a una convención de ópera italiana. De nuevo son descubiertos por los mafiosos comandados por Polainas Colombo (George Raft), que tras otra persecución los pierden de vista, les escurren hasta la sombra.

¿A dónde huirán los travestidos? En una comedia no sirve preguntar cosas sin sustancia. Todos serán felices, menos los pandilleros. Cómo lo harán, es harina de otro costal. Bien se ha dicho que "el onceno es no preguntar, mucho menos estorbar".

Some Like It Hot (1959) Director: Billy Wilder. Actores: Marilyn Monroe, Tony Curtis, Jack Lemmon, George Raft, Pat O'Brien, Joe E. Brown. Guion: Billy Wilder, LA.L. Diamond, basado en una historia de Robert Thoeren y Michael Logan.

Texto extraído del libro Hojas de cine a vuela pluma de Jorge R. Pantoja Merino, Universidad de Guanajuato, México, 2008, p. 128.

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