Del 26 de enero al 20 de Febrero 2017
Corredor Artístico Tomás Chávez Morado
Inauguración Jueves 26 de Enero 2017, 18:00 hrs.
ESCULTURA EN CERÁMICA
Esculturas del artista Oliver Martínez Hernández.
AUTOMATISMOS
Hace unos años llegué a la Ciudad de México, en donde me encontré con historias que desde mi percepción empecé a descifrar como parte de la gran ciudad. Al principio era extraño ver que aquellos grandes edificios y laberintos subterráneos se volvían ajenos y vacíos como si no significaran nada.
Con el tiempo descubrí la vida acelerada que por medio de la rutina arrebataba esa identificación de la gente con el entorno urbano. Ser y estar en aquella ciudad parecía una utopía.
La temporalidad que se percibía era tan fuerte que solo a través de impulsos automáticos las personas parecían comunicarse, como un patrón aprendido por la costumbre. Esta sensación de supervivencia sin descanso obligaba a evitar los detalles y las pausas, provocando una realidad difusa e incompleta.
Entre más pasaba el tiempo observando los rostros de las personas, más lograba encontrar sus historias, confesadas en miradas calladas que se habían olvidado de sí mismas. Espacios saturados de humanidad de pronto no eran más que enormes contenedores de vacío provocado por enajenación de las masas intermitentes.
La constante sensación de vivir estas experiencias me llevó al deseo de capturar estas escenas que se revelaban día con día para mí. Entonces comencé a llevar a todas partes un diario en el que, a través de dibujos podía capturar fragmentos de aquello. Me parecía interesante poder leer entre líneas lo que la ciudad me mostraba y poder plasmarlo en un papel y a su vez reconocerme en él.
De pronto, la ciudad me permitió sufrir esa saturación que tanto había notado desde afuera, experimentando en carne propia aquel estado anestésico generalizado que tanto me impactaba.
Cada dibujo realizado contenía siempre una pequeña dosis de alivio que me hizo darme cuenta de que entre aquellas multitudes el individuo seguía presente, y solo basta detenerse para escucharlo y comprenderlo. Mientras vivía esta etapa de aprendizaje, la escultura me encontró para permitirme hablar por medio de su lenguaje: la forma. Desde entonces los personajes que descubro, se han vuelto parte inseparable de mi obra y de mi vida, como un reflejo del contexto social en el que transito y del que aprendo constantemente.
En mis piezas busco reconstruir la identidad de estos protagonistas que muchas veces se mantienen en el anonimato, con el objetivo de devolverles su historia y su presente, dejando fuera todo contexto innecesario.
Mis esculturas buscan generar un proceso de introspección, para detenernos por un momento y cambiar el enfoque de nuestra realidad. Dejar de ver, para poder observar, y entendernos como individuos, para rescatar la identidad que no debe perderse bajo ninguna condición humana.
Oliver Martínez.
Comentarios
Publicar un comentario